Continuamos con este tema tan pertinente en nuestros hogares y para el desarrollo integral para nuestros niños:
La inteligencia emocional.
Si te perdiste la primera parte de dejo el enlace:
En esta segunda entrega, profundizaremos en los desafíos que enfrentamos y prácticas concretas para fomentar la inteligencia emocional en los niños y nosotros mismos.
Exploraremos recursos para reconocer y gestionar emociones, promover la empatía y fortalecer las habilidades sociales. Ahondemos un poco más de este tema tan complejo, de la mano de la psicóloga Andrea Salcedo, especialista en inteligencias múltiples.
Dixi: ¿Cuáles son algunos de los DESAFÍOS más comunes que enfrentan los padres al intentar enseñar inteligencia emocional a sus hijos?
Andrea:
Esta pregunta, la quiero contestar de forma muy honesta y con un ejemplo muy personal.
Yo creo que nuestro mayor desafío es que las personas que más nos pueden hacer enojar en esta vida… son nuestros hijos.
Es una realidad, yo que llevo tantos años trabajando con niños y ahora que tengo mis propios hijos. Soy mamá de dos niños pequeños y me doy cuenta que con los hijos, nos enganchamos.
Con los hijos nos tomamos las cosas de forma MUY personal y eso hace que nos enojemos más.
Claro que cuando yo trabajo con niños no me pasa esto;
No me enganchó, no me lo tomo personal y puedo llevar las estrategias de inteligencia emocional perfectamente a la práctica.
Pero cuando son tus hijos los que te están gritando, los que te están haciendo un berrinche, los que te están diciendo, “ya no te quiero Mamá”.
Pues claro, que nos afecta y nos lo tomamos personal porque son las personitas que más queremos en este mundo.
Entonces yo creo, definitivamente, que es el principal reto:
- Poder decirnos a nosotros mismos: NO nos debemos de tomar esto personal, mis hijos todavía NO tienen la capacidad cerebral madurativa para gestionar sus emociones.
Porque un control total emocional se logra aproximadamente a los 22-24 años.
Imagínate, los niños y los jóvenes todavía no gestionan sus emociones por completo.
Tenemos que decirnos a nosotros mismos;
- No es contra mí, no me lo debo de tomar personal.
- Le tengo que ayudar, yo soy el adulto.
- Yo puedo ayudarle a gestionar sus emociones.
Y la clave número 2 es:
2. Trabajar la inteligencia emocional en nosotros mismos.
Nosotros mismos debemos aprender a gestionar nuestras emociones para poder educar desde la calma y no educar desde el enojo, ese es un gran reto que tenemos.
Dixi: ¿Qué consejos tienes para adaptar las estrategias según la etapa de desarrollo de cada niño?
Andrea:
- De 0 a 2 años: puro vocabulario emocional.
Actuado con mucho gesto, es decir, tú le dices al bebé,
“Mira, qué contenta estoy” y le haces una gran sonrisa.
“Ahora estoy enojada”… “Ahora estoy muy triste”… y el bebé te tiene que ver la cara.
De igual forma cuando tú ves al bebé que está triste, que está contento, que está enojado, que está cansado.
Tú le tienes que decir:
“Ya estás cansado, se te están cerrando tus ojos.”,
“Estás muy enojado, no paras de gritar.”,
“Estás muy triste, estás llorando”.
Esto es vocabulario emocional de los 0 a los 2 años es lo primero que trabajamos.
- De los 2 a los 5 años: Seguimos trabajando en vocabulario emocional, pero agregamos estrategias de autocontrol.
Aquí es donde empezamos a enseñarles a los niños, qué hacer cuando me enojo y a mí algo que me gusta mucho enseñarles, es:
¿Cómo hacer chiquito mi enojo?
¿Cómo hacer chiquita mi tristeza?
No se trata de dejar de enojarnos.
No se trata de quitar las emociones. Se trata de conocerlas y gestionarlas. Entonces en esta etapa empieza el autocontrol junto con el autoconocimiento.
- A partir de los 5 años en adelante: empezamos a trabajar automotivación, empatía y habilidades sociales.
Que la empatía es una de las habilidades sociales, pero es la más importante de todas.
Las otras serían la escucha, el trabajo en equipo, el liderazgo, la cooperación y demás.
Entonces estás habilidades, ya se incorporan de los 6 años en adelante, junto con todas las demás.
Dixi: ¿Podrías recomendar literatura o recursos para padres interesados en aprender más sobre inteligencia emocional en la infancia?
Andrea:
- Para mamás y papás: recomendaría dos libros.
El primero es el de “Inteligencia Emocional” de Daniel Goleman, es un clásico, y es él que explica toda esta teoría y la verdad es un bestseller, un MUST para leer.
Y el otro libro que a mí me gusta mucho el de Rafa Guerrero y se llama “Educación emocional y apego”.
Son dos libros muy completos para papás.
- Para niños
Para niños de 0 a 6 años:
Recomiendo el libro El monstruo de colores, y que se metan a Pinterest o en Google y pongan “actividades didácticas del monstruo de colores”.
La verdad es que aparecen muchísimas ideas fenomenales para trabajar las emociones.
Para niños de 6 años en adelante (hasta los 12 años)
Les recomiendo el libro del El Emocionómetro Del Inspector Drilo.
Este es un libro que va acompañado con los papás. En dónde juntos pueden ir trabajando y aquí también ya se incluye el tema de las habilidades sociales.
Qué es justo en esta etapa del desarrollo de los 6 años en adelante, en dónde se va a trabajar nuestra inteligencia interpersonal y habilidades sociales.
Junto con películas de reflexión, cómo puede ser la de Intensamente, en dónde se ven algunas de las emociones básicas y también en muchas actividades didácticas con la película de Intensamente que pueden buscar en Pinterest o en Google.
Dixi: ¿Hay algún consejo final o mensaje que quieras compartir con los padres que están tratando de fomentar la inteligencia emocional en sus hijos?
Andrea:
A lo largo de sus estudios, cuando Daniel Goleman publica su libro de “Inteligencia emocional”, de hecho, lo titula inteligencia emocional por qué es más importante que el coeficiente intelectual.
Y él resumió esta frase diciendo:
Me he dado cuenta que el 80% del éxito en la vida lo determina la inteligencia emocional y solamente el 20% lo determina el coeficiente intelectual.
El coeficiente intelectual se refiere a aquel conocimiento que tenemos; a lo que sabemos, a lo que aprendemos.
El otro 80% del éxito en nuestra vida está determinado por todas las habilidades que conforman la inteligencia emocional.
Entonces, yo les pregunto a ustedes papás:
¿Qué prefieren?
¿Qué sus hijos sepan de memoria todas las fechas de historia o que sepan gestionar sus emociones? O que sepan trabajar en equipo, o que sean empáticos con otras personas…
Si nos ponemos a reflexionar y a pensar en las decisiones más importantes que tomamos en nuestra vida:
Con quién nos vamos a casar, a qué nos vamos a dedicar etcétera.
No necesitamos de conocimiento.
Necesitamos de autoconocimiento, necesitamos de autoestima, necesitamos de un grupo de personas que nos apoyen para poder tomar las decisiones más importantes de nuestra vida.
Eso es lo verdaderamente importante, no el que se saquen 10 en las calificaciones en la escuela. Eso no les va a garantizar nada.
Lo que verdaderamente les va a garantizar ser felices y exitosos es que puedan tener una alta inteligencia emocional.
Así que preocupémonos por esta inteligencia, no nos preocupemos por el aprendizaje, por la memorización de conceptos.
Preocupémonos por que sean personitas que sean inteligentes emocionalmente.
Dixi:
Totalmente de acuerdo contigo, Andrea. Muchísimas gracias por acompañarnos y compartir tus consejos.
Realmente este es un tema que no solamente es información, sino que nos llama a la reflexión y a la acción.
Y si, tú mamá, papá quieres seguir aprendiendo acerca de una crianza más intencional y darles a tus niños las herramientas para una verdadera calidad de vida, te invito a que leas:
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