El resultado es que incluso los programas bien intencionados hacen que los niños luchen para formar oraciones y mantener conversaciones, incluso después de años de estudio de inglés.
Y cuando nuestros hijos crezcan, “Entiendo más de lo que puedo hablar” o “Puedo leer pero no puedo hablar” no será suficiente.
Los mejores trabajos serán para las personas que hablen inglés con FLUIDEZ.
Ahora muchos padres recurren a aplicaciones, canales de YouTube y televisión. Y aunque pueden ser un complemento decente, la ciencia es clara:
Los niños NO APRENDEN INGLÉS DE MANERA PASIVA viendo pantallas. Los niños aprenden en CONVERSACIONES con personas REALES